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Pilar Bellés Pitarch: Enseñar y aprender, un juego que no acaba nunca... un cuento... una ocasión.

AL TIGRE SE LE CAEN LAS RAYAS

AL TIGRE SE LE CAEN LAS RAYAS

El elemento sorpresa es muy importante cuando narramos historias a nuestros niños de infantil i principio de primaria. Debemos mantener la intriga desde el principio hasta el final y, si además le añadimos alguna anécdota, mímica.... tienes que probarlo para saberlo... seguro que ellos también querrán introducir sus propias anécdotas dentro de la fantasía de un  cuento. Por ejemplo, para un niño despistado, nos serviría este cuento que se puede hacer con mímica.

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Hacía sol. Tigre se fue a pasear por la selva. Oyó un ruido plaffffff. Miró hacia delante. (los niños gesticulan adelante, atrás...). No había nada. Miró hacia atrás. No había nada. Miró hacia la derecha. Nada. Miró hacia la izquierda. Nada. Miró hacia arriba. Nada. Miró hacia abajo...

-              ¿Qué es esto que hay al suelo? -  dijo el tigre sorprendido en voz alta. - ¡No puede ser! ¡Es imposible!....  Se me ha caído una de las rayas de mi preciosa piel.

Como tenía muchas rayas y le daba un poco  de pereza mirarse la espalda, siguió caminando... plaffffff  se oyó otra vez. Miró hacia delante.... (se repite la misma retahíla y mímica que antes cada vez que le cae una raya).

-              ¡No es posible!

Al poco, plafffffff,  otra más.

Cuando ya llevaba veinte comenzó a preocuparse....

-              ¿Qué voy a hacer sin mis queridas rayas? ¡Es terrible! ¡Con lo guapo que estaba con mis  rayas!

Rompió a llorar desesperadamente. Cada vez lloraba más y más ( los niños gesticulan como si lloraran).

-              Espera  -  se dijo el tigre. – He de mirarme al espejo...

Se sacó el espejo de dentro de su bolsa de aseo y se miró...

-              Ahhhhhh! -  dijo Tigre sorprendido – (los niños hacen el gesto de sorpresa) ¿Cómo es que tengo rayas?

-              Mira un poco más arriba, sobre el árbol – le gritó Mono.

Tigre miró entre las ramas del árbol haciéndose sombra con la mano para que no le diese el sol  a los ojos (los niños hacen este gesto).

-              ¡Noooooooooo!- gritó Tigre cuando lo vio.

¿Sabéis lo que vió? (los niños intervienen diciendo disparates, gana el más original...). El mono llevaba una bolsa gigante de cotillón que le sobró la Nochevieja. Le lanzó otra serpentina y gritó:

- ¡FELIZ  AÑO NUEVOOOOOOO! ¡DESPISTADOOOO!

Miró al suelo detenidamente (los niños hacen el gesto). ¿Adivináis qué había en el suelo? ¿Qué había serpentinas o rayas? Serpentinas, claro. Me temo que nuestro Tigre era un tanto despistado...

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