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Pilar Bellés Pitarch: Enseñar y aprender, un juego que no acaba nunca... un cuento... una ocasión.

Poemas anunciando la nueva novela LA ROSA DESHOJADA de Pilar Bellés y Maribel Rueda

Poemas anunciando la nueva novela LA ROSA DESHOJADA de Pilar Bellés y Maribel Rueda


EL ABRAZO DE UNA MUJER
Cuando recibas el abrazo de una mujer
y unas palabras te susurran al oído
“te quiero”, “te necesito”,
y luego dice sin pensar:
“ojalá te hubiera conocido antes”,
“eres mi salvación”,
“eres mi única esperanza”…
Tienes una gran responsabilidad
enorme e infinita,
y sientes que todo por lo que luchas
y corres bastantes riesgos a veces,
merece total y plenamente la pena;
e intensificas la lucha,
y sientes que ella se merece eso
y muchísimo más…

Ella te da las gracias
por hacerla sentir así,
por ser tan valiente,
por no dejarla tener miedo
y por abrazarla con el corazón.
Trátala bien todos los días
y no dejes que nunca
te abrace por obligación.

Maribel Rueda y Pilar Bellés
EL MIEDO

Tome tu mano
porque sentí tus recuerdos llegar,
te aferraste fuerte
noté tus uñas clavándose en mi piel.

Sentí tu dolor acercarse,
sentí tu agonía interior
te saqué de entre la gente,
te aparté a un lado,
y yo sentí
que una explosión de dolor
brotaría de un momento a otro.

Te abrazaste a mí,
como a un salvavidas
en mar abierto;
tu miedo y tu fragilidad
me hizo sacar fuerzas y entereza.
Te dije ”no tengas miedo”,
tú contestaste “me matará”,
te dije “yo no lo voy a permitir”,
me suplicaste " no me dejes sola nunca"
y te aparté el pelo de tu cara,
te miré a los ojos
llenos de miedo y angustia
y te hice una promesa,
promesa que voy a cumplir...
Recuerda,
yo siempre cumplo mis promesas,
siempre,
estate tranquila,
no voy a soltar tu mano
porque mi mano es tu apoyo.

Maribel Rueda y Pilar Bellés

ELLA SÓLO QUERÍA VIVIR
Ella sólo quería vivir,
él sólo pensaba en casarse,
ella era muy feliz en casa,
él necesitaba irse.

¡Déjame vivir
que soy muy joven aún!
¡Casémonos y así
podrás vivir feliz!

Por fin llegó la boda,
el sueño eterno de ella,
el día esperado por él
que, por fin, saldría de la cárcel
y se convertiría en carcelero.

¡Vivamos y seamos felices!,
soñaba ella cada día,
¡Tengamos hijos pronto!,
no paraba de decir él.

Con la llegada de los hijos,
nuevos desengaños,
nuevos entresijos…
Él comenzó a cambiar
y nada volvió a ser igual.

Ella sólo quería vivir,
él decía que quería casarse
pero lo que quería de verdad
era una prisionera sólo para él…
Por suerte la prisionera pudo escapar
y, por fin, pudo volver a vivir.
Maribel Rueda y Pilar Bellés

¡LA PERDISTE LA PRIMERA VEZ…!
Hoy quiero dirigirme a ti
a ti que humillas
a ti que insultas
a ti que menosprecias
a ti que maltratas;
a ti, carcelero de sentimientos,
asesino de emociones
chacal de sonrisas
depredador de libertades...

Hoy quiero que leas atentamente
cada uno de estos versos.
Cuando la humillas
porque te sientes inferior a ella,
la elevas un escalón más...

Cuando la insultas
porque tu "diccionario "
no contiene más palabras
haces que su vocabulario
sea aún más exquisito.

Cuando la menosprecias
porque eres incapaz
de hacer la mitad de lo que ella hace,
haces que se engrandezca.

Cuando la maltratas
porque tu fuerza física
es mayor que la suya,
potencias la fuerza de su alma.

Quizás y digo solo quizás
consigas por unos momentos
o unas horas
que ella no se valore,
pero ¿sabes?
el valor que ella tiene
para el resto del mundo
tú jamás llegarás
ni a poder acariciarlo
con la punta de tus malditos dedos ...

Mira a tu alrededor,
y no verás nada;
querías aislarla
porque tú estás solo;
porque nadie quiere estar cerca
de un ser despreciable como tú.
A ella, en cambio,
todo el mundo la quiere ,
todo el mundo la respeta,
todo el mundo, menos tú.

¿Alardeas de valentía?
No puedes, ella es la valiente,
¿Alardeas de fortaleza?
No puedes, ella es la fuerte,
porque su alma nunca la doblegaras
y algún día resurgirá
como el Ave Fénix,
mientras tú permanecerás
en la oscuridad eterna
en tu vida y en tu alma.

Tú eres un cobarde
que sabe que no vales nada
como hombre ni como persona ;
y no vas a cambiar eso con tus golpes.

Eres un ser indigno
que no la mereces,
das tanta pena…
Ella es un diamante
que no puede ser valorado
por un ser indigno como tú.

A veces tienes miedo de que se vaya ,
a veces tienes miedo de perderla...
porque temes la soledad….
he de decirte algo...
¡La perdiste la primera vez
que alzaste tu mano contra ella!
Maribel Rueda y Pilar Bellés


¡ESO QUE LLAMAN VIVIR!
Un día tendrás que huir,
lejos de tu entorno,
lejos de tu familia,
lejos de tus amigos,
lejos de tu arraigo…
porque eres la víctima,
porque no será la última vez,
porque tú te mereces
¡eso que llaman vivir!

No es justo,
lo sabes muy bien,
pero no hay alternativa,
si quieres vivir en paz;
es más: si quieres vivir,
como bien sabes tú
si quieres tener
¡eso que llaman vivir!

Llorarás muchas noches
porque estarás lejos
y no conocerás a nadie.
Pero esa gente
con la que comenzarás a vivir
estarán en tu misma situación.
Apóyate en ellas
como ellas lo harán en ti.
Solo serán unos días
pero conseguirás así
¡eso que llaman vivir!

Sabes donde encontrarme siempre,
hay quien tuvo que renunciar a todo,
Pero todo es recuperable en alguna forma
menos tu vida...
Si te la arrebata eso será para siempre,
la vida merece la pena,
el llanto merece la pena,
el dolor merece la pena…
¡Eso que llaman vivir!

Un día abrirás tus ojos
y verás tu vida a tu alrededor,
y poco a poco irás recuperando
lo que con tanta pena vas dejando atrás,
yo siempre estaré a tu lado
y te apoyaré siempre
para poder compartir contigo
¡eso que llaman vivir!
Maribel Rueda y Pilar Bellés


VERGÜENZA, ¿DE QUÉ?
Sientes más vergüenza que miedo
vergüenza ¿de qué?
¿de que te humille?,
¿de que te anule?,
¿de que descargue su ira en tu cuerpo?,
¿o de que te culpe de sus arrebatos de agresividad?

Él es quien ha de sentir vergüenza
de su violencia,
de su cobardía,
de su sinrazón,
de su egoísmo,
de su crueldad,
o de su maldad.

Tu eres un ser maravilloso,
déjale con sus maldades,
con sus frustraciones.
Sal, respira fuerte
y emprende un nuevo camino...

Levanta tu cabeza.
¡Muy bien!
No con altanería,
sino con seguridad,
y sobre todo con ganas de vivir.
¿Vergüenza? ¡No!
¿orgullo? ¡SÍ!
Orgullo de como eres
y de la decisión
que acabas de tomar.
Maribel Rueda y Pilar Bellés

SUEÑO DE LIBERTAD
Déjame volar,
no sujetes mis alas
ni me encierres más
en esta jaula de oro.

Necesito libertad,
me ahogo entre estos barrotes
cuyo valor,
no impedirá
que me sienta atrapada.

Déjame ser feliz
y recobrar mis ilusiones,
no necesito casi nada…
Sólo una mochila,
con mis ilusiones,
mis sueños y mis esperanzas,
mis sonrisas y todo el amor que
encierra mi alma,
y la vida que me queda por vivir...

En realidad, es mucho,
pero tú le das tan poco valor...
Sigue tu camino, lleno de odios,
complejos y maldades,
ya no tienes cabida
ni en mi alma ni en mi vida...

No quiero mirar atrás,
no hay nada ni nadie
que valga la pena.
En tus recuerdos,
vislumbra mi sonrisa,
recuerda mi amor,
es todo lo que te quedará de mí
cuando me vaya.

Cuando no valoras,
reconoces y admites
el valor de alguien
que siempre estuvo ahí,
y nunca supiste ni quisiste ver,
lo pierdes...

Ya no me vale tu arrepentimiento,
no me lo creo...
Intenta vivir,
y vive pensando
en lo que pudo ser,
y tú destruiste
golpe a golpe,
y lo bonito
que hubiera sido vivirlo,
verso a verso.

Tú hiciste tu elección
y ahora yo hago la mía .
adiós, sin rencores,
no quiero albergar en mi corazón
algo que no sirve para nada
y solo daña a quien lo siente...

Perdónate tú...
Tal vez así,
yo te perdone algún día
hoy por hoy,
yo por ti solo siento
indiferencia.

Maribel Rueda y Pilar Bellés


SER UNA MUJER FELIZ
Nadie dijo que fuera fácil,
te dije que no estás sola,
que yo quiero tomar un café
y charlar un rato contigo
pero no ir a tu funeral.

Estaré siempre a tu lado,
caminaremos juntas
por un camino difícil
y triunfaremos…

Voy a devolverte
el derecho a vivir,
el derecho a ser feliz,
sin volver a sufrir.

El abrazo más fuerte
del mundo te ofrezco
porque tú te mereces
AQUEL CAFÉ
Vive libre y feliz,
donde quiera que estés
y siempre exige el respeto
que tú te mereces…

Aún recuerdo aquel día
muy de mañana
que quedamos para tomar café,
pero tú no acudiste,
porque alguien te impidió llegar.

Tu única arma
era la palabra,
su única arma
era la sinrazón,
con una cuchilla afilada
y no te dejó llegar.

El sonido de la ambulancia,
el vuelco que me dio el corazón,
y el sonido del teléfono,
sentí una tremenda angustia,
y tuve miedo de cogerlo.

Tu hermano me dijo
“corre, ven, ¡corre!”,

no sabía hacia donde correr,
y cuando lo supe
no quería llegar allí...

Nos unía una misma lucha
y ahora tú estabas allí,
rodeada de gente,
en el suelo...
Creí que estabas muerta,
y sentí un fuerte dolor…
Pero, no lo consiguió,
tú sigues viva,
aunque escondida,
lejos de él…

Yo te echo de menos,
en nuestra lucha,
y sé que donde estés
seguirás luchando.

Tú siempre estarás
en mi corazón y mis pensamientos,
querida amiga,
y quizá algún día
nos tomaremos ese café.
Maribel Rueda y Pilar Bellés

YO SIEMPRE ESTARÉ A SU LADO
Con mi dolor en un bolsillo
y mis lágrimas en el otro,
trataba de consolar
lo inconsolable,
trataba de paliar
lo que no se podía;
aquella caricia tuya
que nunca sería suplida,
aquella caricia tuya
que nadie quería suplir.

Tu niño me dio su pequeña mano,
me miró hacia arriba
desde su pequeño mundo,
yo me agaché
para que no hubiera distancia
entre su dolor y el mío,
aunque el mío
permanecía en mi bolsillo.

Yo le dije que estaría bien
pero yo sabía
de su futuro incierto,
y lucharía por él,
pero no me lo permitieron;
sus lagrimas me encogían el alma,
él quería estar a mi lado
pero no le dejaron.

Sabía que no me dejarían,
pero lo intenté;
me pidieron aquel documento
que siempre quisiste redactar,
para que el niño se quedara conmigo
si tú partías,
aquel al que yo me negué
y ahora tanto necesito.

Yo siempre estaré cerca de él;
te lo prometo,
y hasta mi ultimo aliento lucharé
porque su vida sea
lo que tu siempre deseaste para él,
y eso, amiga del alma,
eso sí lo conseguiré.

Él te recuerda,
sólo al lado de quien merece
tenerte en su alma,
de quienes te quisimos
de quienes te querremos eternamente...

Te echa de menos,
pero tu recuerdo duele menos
ahora llena espacios de la alegría
que nos aportabas,
de sonrisas
que nos dedicabas,
y del gran cariño
que se desbordaba
por todos los lados de tu corazón,
tu niño te echa de menos,
pero tranquila,
yo estaré siempre a su lado.
Maribel Rueda y Pilar Bellés
DEMASIADO PRONTO
Demasiado pronto
os arrebataron
algo a lo que tenias derecho:
la vida.
Esther, Marta, Sandra. Carla
y un sinfín de nombres
que quizás sólo sean eso
para muchas personas;
pero eran maravillosas personas
y ahora siguen siendo maravillosos
ángeles,
que nos mandan besos desde el cielo…
¿Cómo se puede sentir
cuando el corazón se niega a hacerlo?
Maribel Rueda y Pilar Bellés


LA NUBE DE UN ÁNGEL
(Poema para Esther de Maribel Rueda)

Subida en tu nube de algodón,
como un ángel silencioso
surcas el cielo,
como estrella fugaz,
el firmamento.

Tu sonrisa abre corazones,
cerrados al sentimiento,
tu mirada da esperanza a la razón,
iluminando cada Rincón de sus vidas
a pesar de la pena y el dolor.

Pides paz y sosiego para ellas,
que tanto anhelan en sus noches,
las abrazas con dulzura,
reconfortas su dolor,
acompañas su tristeza
y curas su corazón…

Le regalaste una estrella
que en su cuello colocó,
tan orgullosa y serena…
Esther, duerme en tu nube,
tranquila y feliz,
que nosotras en la tierra
las cuidaremos por ti.
Maribel Rueda.

A MI EDAD TAMBIÉN SUCEDE
“A mi edad también sucede”,
me dijo;
“Sólo tienes dieciséis años”
“¿Y qué?”
Hablamos,
me contó su historia.

Supe así a qué se refería,
sólo tenía dieciséis años
y ya le dolía la vida,
porque un salvaje
se estaba encargando de ello.

Fue muy valiente al contarlo,
acudió a una asociación,
y, a partir de ese momento,
ya no estaría sola nunca más…

Luego se lo contaría a sus padres,
y se tomarían las medidas oportunas,
porque en cualquier edad,
profesión o situación
sigue sucediendo.

Sólo hay una forma,
hay que estar alerta,
y si vuelve a ocurrir
hay que denunciar.

Pilar Bellés y Maribel Rueda


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