LA TEMPESTAD
(La paz del mundo empieza por un@ mism@)
Me dijo, le dije
el nubarrón, la tempestad
mi corazón roto de dolor
vivo sin rumbo
avasallada sin piedad
llorando por dentro
sin saber, qué hacer.
Perdí el norte, me quitaron el resto
y ando perdida, desde entonces
sin un lugar, donde empezar.
¿Cómo sobreviviré
Ante tanta maldad?
Hoy, sólo me queda vivir
que no es poco,
ser capar de volver a empezar
sin rencor, odio ni maldad.
Los desengaños son nubes,
el odio y el rencor, dos árboles mudos
y la maldad, se perdió en un cielo azul.
Ante este nuevo paisaje
yo, impotente,
esperaré a que escampe
miraré al infinito
y sonreiré: “Dios dirá”
Pilar Bellés
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