UNA VACA MUY ATREVIDA
Los animales siempre son una fuente de inspiración para que los niños pequeños se inventen multitud de historias o hagan cantidad de actividades. Estimulan su fantasía y su imaginación. Después de una visita a una granja-escuela, podríamos inventarnos cuentos como el que sigue. Pondremos los animales que vieron y, si puede ser, el nombre real de la vaca.
El papá, la mamá y el niño tenían una granja con pollitos, gallinas, conejos, cerdos y una vaca, Margarita. La vaca Margarita daba una leche muy rica y era muiy cariñosa. Tanto, que casi nunca le negaban ningún capricho. Un día la vaca le dijo a papá:
- Quiero ir a comer hierba a la montaña.
- No tengo tiempo de llevarte, yo tengo trabajo y mamá también. Además, es peligroso cruzar la carretera - dijo papá.
- La puedo llevar yo – dijo el niño.
Al principio el papá no le pareció buena idea. Pero, tanto le insistieron que les dejó.
- A las ocho en casa. Cuidado con los coches que pasan.
La vaca y el niño comenzaron a corretear por el prado y, se emocionaron tanto, se sintieron tan felices que ya no podían parar de correr... De pronto, un frenazo..... , un conductor muy enfadado.
- ¡Qué vergüenza, niños y animales sueltos!... Menos mal que el coche no tiene nada. Tú, ¿estás bien?
- Yo sí, pero la vaca... – dijo el niño llorando.
- Ya se apañará. Yo no la he tocado. Se ha caído sola. Será mejor que te vayas a tu casa. Me voy... tengo prisa.
El chiquillo se pasó mucho tiempo llorando, abrazado a su vaca Margarita. Se hizo la hora de volver y tuvo que irse sin ella ya que parecía estar muerta. Llorando, contó lo sucedido a sus padres. Muy tristes decidieron ir a buscarla.
No se habían dado cuenta de que llovía. Con la lluvia, la vaca, que sólo se había desmayado del susto, se había despertado y había vuelto a casa sana y salva.
Todos dejaron de llorar y se abrazaron a la vaca. Ella formaba parte de la familia. Desde aquel día ni el niño ni la vaca volvieron a cruzar la carretera sin mirar. Ya sabían cuánto peligro había.
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