DIARIO DEL CORONAVIRUS EN PROSA Y POESÍA. Un sorteo de Navidad sin niños. Poema: "Un sorteo de Navidad sin niños"
De los libros de Pilar Bellés Pitarch: Diario del coronavirus en prosa y poesía ISBN del e-book: 978-0-244-58111-4. "Poesía de ilusión y esperanza para superar el coronavirus" ISBN del e-book: 978-0-244-58110. Ambos libros gratuitos y solidarios.
- 1. LOS JUEGOS MILITARES DE WUHAN POSIBLE FUENTE DE CONTAGIO
Había casi 10.000 deportistas militares de todas partes del mundo en Wuhan, una ciudad de belleza inigualable con maravillosos edificios, y preciosos ríos y lagos que, desgraciadamente, se daría a conocer por el lugar donde se originó el coronavirus.
Tuvieron gran éxito los Juegos Militares ya que el resplandor del deporte disipó la sombra de la guerra, fomentó las comunicaciones entre diferentes culturas y reunió los corazones de las personas a favor de la paz.
Había casi 10.000 deportistas de 109 países que participaron en los juegos en 27 deportes principales y 329 eventos. Había también más de 50.000 espectadores además de 26.000 voluntarios, y la cifra de solicitantes superó los 90.000. Muchos de los eventos estuvieron a plena capacidad y las entradas se agotaron. Estos datos son para que tengáis en cuenta los muchos contagiados que podría haber desde un principio.
En los Juegos Mundiales, de españoles participaron 163 deportistas. España consiguió un bronce en pentalón naval. Además, se lograron 15 "Victory Certificate", el equivalente al Diploma Olímpico. El equipo español estuvo formado por militares en activo. Todos los miembros de la delegación se realizaron controles sanitarios a su vuelta, y por entonces, se encontraban en buen estado.
Por aquel entonces parece ser que nuestros militares no trajeron nada. Sin embargo, hay muchísima gente que conozco que viajó a China sin problema en esta época de contagios. No deberían haberlo hecho.
NO HUBO NIÑOS AL SORTEO DE NAVIDAD POR EL VIRUS
Seguía sin saberse la procedencia del virus que había causado los primeros casos de neumonía en Wuhan. Se estaba extendiendo el miedo a contagio, aunque la gente viajaba desahogadamente sin preocupaciones.
No dejaba de sorprenderme que, a pesar de que todo el mundo tenía miedo de una supuesta amenaza biológica, nadie hacía nada por evitarlo.
El 22 de diciembre ocurrió algo raro que me sorprendió en el sorteo de Navidad: no hubo niños para cantar los premios por miedo al coronavirus.
No puedo dejar de preguntarme por qué no se suspendieron también las fiestas navideñas si realmente existía una amenaza biológica.
UN SORTEO DE NAVIDAD SIN NIÑOS
(A los niños de San Ildefonso que se perdieron el sorteo de este año)
Ruidoso virus acechando en el horizonte
silencioso sorteo de Navidad sin los niños
bordé mis sueños para engañar a la muerte
y eclipsar el virus que se colaba sin testigos.
Quisimos curar con una tirita aquel berenjenal
como imparable caballo que trotaba a distancia
el virus, volcán humeante que queríamos parar
estallaría en las narices de nuestra existencia.
Sin niños ¡qué triste el sorteo de Navidad!
quise aferrarme a mi falso mundo banal
me sentí atrapada, sin aire para respirar
pero preferí ahogarme a dejar de soñar.
Soporté un sorteo de Navidad sin niños
miré al vacío, quise hui de la realidad
el virus se propagó atroz sin escrúpulos
pero le ganaremos y la libertad volverá.
Pilar Bellés
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