DIARIO DEL CORONAVIRUS EN PROSA Y POESÍA: Se identificó el virus y nos sacó de nuestra comodidad.

1. SE IDENTIFICÓ EL VIRUS Y NOS SACÓ DE NUESTRA COMODIDAD

 

Había varias versiones y mucha manipulación de la información, por lo tanto, no sabía qué creer. Nos decían que la enfermedad estaba vinculada principalmente a trabajadores del mercado mayorista del sur de China de Wuhan y que podía ser un virus encontrado en los murciélagos.

No estaba claro si el virus había estado en circulación anteriormente ni si Wuhan era el lugar de origen de la pandemia o solo el lugar donde se identificó por primera vez.

¿Había un culpable? Probablemente, pero por la cuenta que le traía, no salió. Se echaban las culpas de unos a otros. El nuevo coronavirus covid-19 se identificó en China el pasado diciembre, según la OMS. Todavía se desconocía quién fue el paciente cero y su búsqueda, ya se remontaba a noviembre de 2019 o a los Juegos Mundiales Militares.

El coronavirus pudo ser importado a China por el ejército de Estados Unidos en octubre de 2019 cuando se celebraron en Wuhan los Juegos Mundiales Militares. Eso es lo que decían los chinos o, al menos, la versión del subdirector general del departamento de información del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

También se ha dicho que el coronavirus de Wuhan se podría haber originado en un laboratorio, pero era algo no demostrado; una posibilidad que yo vería más factible.

Lo que ocurriría a partir de entonces no dependía de nosotros. Deberían haber suspendido las Navidades, Nochevieja, desfiles de Reyes… Probablemente, pero no lo han hicieron. ¿Qué podríamos hacer hecho nosotros?

Sin embargo, hablando un poco en serio, yo era la primera que, egoístamente, no quería que me suspendieran mis añoradas fiestas ni que me sacaran de mi cómoda vida llena de bonanza.